Así se nos presenta Nuestra Señora de la Esperanza, vestida de hebrea, por su vestidor Juan Carlos Onieva.
El porqué se visten las imágenes de la Virgen de hebrea
Una curiosidad que podemos observar, es que normalmente, no siempre, pero en una gran mayoría de figuras de Belén, la Virgen suele aparecer con los tradicionales colores con los que solemos ver a nuestras dolorosas de hebrea.
Para algunos, quizás, esta forma de vestir, fuese un simple capricho de vestidores, que acabaron convirtiéndose en moda y norma, nunca mas lejos de la realidad.
Los colores que se usan en las vírgenes de hebrea, fueron tomados del atuendo de María en las pinturas del Barroco, que a la vez, la toman de las primitivas pinturas bizantinas y paleo-cristianas. Aunque hoy día lo vemos muy normal, esos colores tienen un motivo y un porqué. En la imagen de la Virgen, pueden aparecer a la inversa, manto con el color del vestido y el vestido del color del manto.
Se cree que en la época de Cristo, las mujeres vírgenes, vestían con vestidos rojizos. El manto azul, era usado por las mujeres que eran madres, por lo cual, en María, encontraríamos las dos realidades, de Virgen y Madre. En el arte bizantino el azul, es la realidad de lo celestial, eso es, que hay algo de Dios en la persona recubierta con ese color.
El rojo es la vida, el amor, el Espíritu Santo, no por casualidad, es el color de la liturgia en las celebraciones de Pentecostés, Sacramentales, o mártires. Respecto al blanco, puede se la divinidad en la total plenitud. Es el color de los que se revisten para encontrarse con Dios (la muerte santa).
El fajín rallado, recuerda a las vestimentas tradicionales hebreas, que al presentarse ciñendo la cintura de María, simboliza su disposición a servir.
Aún siendo los colores que se asignaban a las vestiduras de María desde la Iglesia Primitiva, no es hasta la segunda década del Siglo XX, cuando gracias a Manuel Rodriguez Ojeda, no vimos por primera vez a las Dolorosas vestidas de esta forma.
El primer documento que existe de una imagen de candelero vestida de hebrea, está protagonizado por la antigua dolorosa de la Hiniesta, imagen atribuida a Martínez Montañés, y destruida pasto del fuego republicano en el 1.932.
Esta vestimenta de hebrea su uso, ha sido siempre en la Cuaresma, y últimamente se usa durante el Adviento hasta la Cuaresma, y recuerda la humildad y sencillez con la que María dio a luz al Niño Dios en Belén.
escrito por José David Muñoz Oliva
